Anaví escribió un post a cerca del incremento de la obesidad infantil y del mal hábito alimenticio que algunas madres enseñan a sus hijos.
Nanny en los comentarios hizo una aclaración muy válida a ese post: "...a veces un chico obeso no es mala comida ni mucha cantidad y un chico delgado no quiere decir que sea saludable..." Esto me dio la idea de escribir este post.
En nuestra familia, un hijo del corazón, ha sufrido obesidad emocional (desequilibrios glandulares emocionales) desde muy corta edad.Es verdad que hay “niños gordos”, sanos y saludables y los hay “delgados” y enfermos. Pero ahí está el punto en el meollo, no hay que dejarse llevar “por las apariencias” y para ello, me referiré a una investigación científica que se realizó hace unos años en la ciudad de Río Cuarto y región. Esta investigación se denominó "VALORACIÓN DEL NIVEL DE COLESTEROL EN NIÑOS Y JÓVENES EN EDAD ESCOLAR, APARENTEMENTE SANOS" y surgió por iniciativa del Dr. Alberto Lubetkin, profesor adjunto de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba, Premio Paul Harris en medicina 1988.Él estuvo también a cargo de la dirección del Proyecto del cual formé parte como miembro del equipo interdisciplinario.

A mi cargo estuvo la planificación, preparación y ejecución a nivel escolar de los distintos grupos de niños y jóvenes. Se trabajó sobre un total de 1721 escolares de la ciudad de Río Cuarto (849 varones y 872 mujeres) y de 1822 en la localidad de General Deheza (población situada a 65 km de Río Cuarto). La edad osciló entre los 5 y los 17 años de alumnos tomados al azahar.
En nuestra ciudad, se dividieron las escuelas en tres niveles:
Nivel 1: Escuelas privadas (a las que asisten niños de alto nivel económico)
Nivel 2: Escuelas no privadas del radio céntrico de la ciudad.
Nivel 3: Escuelas de la periferia (a las que asisten niños de bajos recursos económicos)
Los resultados: 274 niños estudiados (16 %) tenían los niveles de colesterol por encima de 180 mg/dl que es el límite considerado normal. De ellos, 91 (el 5 %) muy por encima de 200 mg/dl , nivel que requiere atención especial.
Se determinó que las mujeres proporcionalmente, tienen más colesterol que los varones haciéndose más marcada ésta diferencia a partir de los 13 años.
El 12.60% de los varones registraron más de 180 mg, mientras que ese nivel fue alcanzado por el 19.15 % de las mujeres.

El 5.29% de los varones registraron más de 200 mg, mientras que ese nivel fue alcanzado por el 6.19% de las mujeres.

El haber dividido las escuelas en niveles socio-económicos, nos permitió determinar que teníamos una marcada incidencia de colesterol por encima de los valores normales en escuelas de nivel 1 con respecto a las del nivel 3 y ello está directamente relacionado al tipo de alimentación a la que pueden acceder los de aquel nivel, siendo que los niños del nivel 3 comían de lunes a viernes en los "comedores escolares" donde el menú estaba controlado por nutricionistas.
En la localidad de General Deheza (donde se estudió al 95 % de la población escolar comprendida en las edades citadas) los valores resultados fueron similares.
Cabe destacar que, a todos los niños que arrojaron valores por encima de 180 mg/dl, se les solicitó ampliación de análisis de laboratorio como dosaje de Colesterol HDL, LDL y Triglicéridos, como así también completar una planilla consignando antecedentes familiares relacionados con la arteriosclerosis, enfermedades cardiovasculares, etc.
De ello se pudo deducir que:
a) - El 39 % tienen antecedentes familiares de infarto de miocardio, enfermedad coronaria o muerte súbita en familiar directo antes de los 55 años.
b) - El 37 % tienen antecedentes de colesterol aumentado, diabetes o hipertensión, en familiar directo antes de los 55 años.
c) - El 24 % no tuvo antecedentes.
Lo que se puede deducir a través de este estudio, que sirva como consejo útil para todos es: que es sumamente importante estudiar a todo niño que tenga entre sus antecedentes familiares enfermedades relacionadas con la arteriosclerosis, SIN DEJAR DE LADO A LOS QUE NO TENGAN ANTECEDENTES…

Por lo dicho anteiormente surge como premisa que:
* Todo niño debe ser controlado después de los 3 años de edad y en su adolescencia, sobre todo, si tiene los referidos antecedentes familiares.
* Debemos promover la actividad física y el deporte.
* Combatir el tabaquismo y la obesidad.
* Mejorar nuestros hábitos alimentarios, limitando la ingesta de carnes, con excepción del pescado y carnes magras.
* Disminuir o suprimir la yema de huevo, la manteca, las viseras y frituras.
* Utilizar alimentos descremados, aceites sobre todo de maíz, uva, girasol, oliva y soja.
* Consumir mucha frutas, hortalizas y legumbres.
Esto pone más que en evidencia, cuan importante es el control de éste flagelo en los niños… ya que, un altísimo porcentaje de niños con perfil lípido, estaban “flacos y aparentemente sanos…”